21 de septiembre de 2010

El bibliotecario





Cuando Totó hacía el colegio secundario solía habitar la biblioteca Miguel Cané. Totó se describe como un ¨ratón de biblioteca¨. El secundario en el Colegio Carlos Pelligrini lo realizó el primer año como alumno regular, el segundo como alumno libre, el tercero y cuarto año regular, el quinto libre y el último año de forma regular emparejándose en edad con sus compañeros.


A Totó le gustaban las bibliotecas porque no podía tener todos los libros que quería para ampliar un tema y ahí podía investigar a su antojo.


Un día le comentó al bibliotecario que faltaba un libro de análisis matemático que fuera de lectura accesible. El bibliotecario le preguntó ¨¿por qué era importante para él ese libro?¨ Era un señor mayor y de anteojos. Solía conversar con los visitantes e interesarse por sus gustos intelectuales.


A los pocos días el bibliotecario llamó a Totó y le preguntó si ese libro nuevo que estaba apoyado en el mostrador era el que él buscaba. ¨Lo hemos comprado¨, le dijo.

Con el tiempo supo Totó que el señor de anteojos que había comprado el libro que él (papá) necesitaba no era otro que Jorge Luis Borges.

2 comentarios:

Unknown dijo...

qué buena la anécdota Gaby!!! Besos,
Mercedes

Daniela dijo...

¡Guau!

Impresionante